viernes, 24 de octubre de 2008

Comunicado emitido por el CRIC sobre la alocución presidencial trasmitida el 22 de octubre

Carta al señor presidente!
Carretera Panamericana Santander de Quilichao 23 de octubre de 2008
Doctor:
ALVARO URIBE VELEZ
Presidente de la Republica
Sr. Presidente

Usted ha rectificado públicamente su aseveración inicial de que la policía no disparó, reconociendo que sí lo hizo. Sin embargo en dicha rectificación continúa afirmando que nuestros muertos no han sido causados por dichos disparos, sino que lo han sido desde la misma movilización con uso de artefactos terroristas. Usted ni siquiera se atreve a poner en duda lo que le dicen sus generales, a pesar de que ellos ahora están reconociendo al país, que no dicen la verdad.

... Y no se trata de una acción aislada de un miembro de la Fuerza pública que ha disparado ¿que hacia allí este policía armado y encapuchado en medio de la policía y el SMAD? ¿Los demás policías que estaban con él y sus mandos no lo vieron sino hasta que salió por CNN? Seguro que tampoco vieron a quienes vestidos de civil estaban armados, con morrales, de camisetas blancas, caminando en medio de ellos como consta en videos que tenemos. O a usted le mienten sus generales, o es la seguridad democrática la que de manera calculada le miente al país.

La Minga de resistencia indígena y social y, dentro de ella, la marcha en la que vamos hacia la ciudad de Cali, están hoy más vigentes que nunca. Protestamos y denunciamos ante el país y el mundo, el tratamiento de guerra que recibe la protesta y la movilización social. Denunciamos y rechazamos el irrespeto territorial a la María, Piendamó, y la expulsión de más de 11 familias que no pueden acceder a sus lugares de vivienda y pancoger. Exigimos al Gobierno nacional el resarcimiento de nuestro buen nombre, ya que se nos sigue señalando de realizar acciones terroristas a pesar de que la verdad va emergiendo en medio de la mentira estatal.

Es vigente nuestra marcha porque vamos a plantearle al país 5 puntos de encuentro entre organizaciones sociales y sectores democráticos del país. Esa búsqueda común es por un país en que quepamos todos y es independiente de que concretemos con usted el debate público que hemos propuesto, porque es una búsqueda desde la sociedad civil.

Finalmente, usted ha respondido sobre la asistencia al debate propuesto. Extrañamente ha dado muchas vueltas para poder comunicarse con nosotros, hasta solicitando el apoyo de un astrólogo, cuando desde la semana pasada viene funcionando una comisión de facilitación integrada por el señor Procurador General de la Nación, el Defensor Nacional del Pueblo, Diputados delegados por la Asamblea Departamental y Alcaldes Indígenas. A través de esta comisión le hemos enviado carta anterior que ahora le reenviamos; a través de esta comisión no hemos recibido ninguna respuesta. Solamente hemos conocido su alocución pública.

Respecto a su alocución, Sr. Presidente, planteamos lo siguiente:

• La reunión debe ser en la ciudad de Cali o en el camino hacia la misma. Usted Señor Presidente, ha comunicado que la reunión para el debate se hará en el ciudad de Popayán. Esto es algo que no entendemos. Si estamos marchando hacia Cali, si aquí vamos todas las autoridades indígenas y los sectores sociales integrantes de la Minga de Resistencia indígena y social, porque tenemos que devolvernos; si el debate es público porque se tiene que hacer desconociendo las más de treinta mil personas que avanzamos en la marcha; por motivos logísticos y de responsabilidad con nuestra movilización, las autoridades indígenas y demás voceros de la minga no podemos ir a un sitio diferente a donde está la Minga.

• Para la realización de la reunión, la cual está propuesta como un debate público, deben establecerse las condiciones para lograr que realmente sea equilibrado y con garantías para los participantes. Proponemos que se establezca una moderación concertada del debate y unas reglas de juego previas. Nuestra propuesta para la moderación es que sea el Sr. Procurador de La Nación, Dr. Edgardo Maya Villazón.

• Los puntos de la agenda del debate son:
- Derecho a la vida y derechos humanos
- Cese de la agresión y ocupación territorial
- Adopción de la declaración de la ONU sobre pueblos indígenas
- Cese de la legislación del despojo que coloca en riesgo la pervivencia de los pueblos.
- Cumplimiento de acuerdos incumplidos con organizaciones y movilizaciones sociales.

Sr. Presidente: delegue usted las personas para organizar la agenda, metodología y condiciones del debate que de nuestra parte haremos lo mismo.
Minga de resistencia social y comunitaria

CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA - CRIC
Autoridad Tradicional
Resolución No. 025 del 8 de Julio de 1999 Dirección de Asuntos Indígenas Ministerio del Interior
Calle 1 No. 4-50 Tel. 8242594 – 8242153 – 8240343 E mail: cric@cric-colombia.org - Pagina Web: www.cric–colombia.org
NIT. 817.002.466-1

jueves, 23 de octubre de 2008

En vez de tierras, repartir palo

Tras haber soportado desde hace cinco siglos la persecución de conquistadores, encomenderos, terratenientes, políticos, militares, policías, bandoleros, guerrilleros y paramilitares, los indígenas ahora también tienen que aguantar la imagen de gente violenta que se transmite de ellos y hasta las mofas de algunos columnistas.

Una de las tragedias más deplorables de este país es que desapareció el espacio de protesta social, que forma parte de toda democracia. Mientras los indígenas se arriesgan al exterminio, el único camino abierto a millares de campesinos atenazados en un extremo por los grupos violentos que los desalojan y en el otro por la pobreza económica y el desamparo legal es el del éxodo: escapar del peligro y la miseria, cambiar cosechas por semáforos.

En circunstancias normales, tendrían que haberse hecho oír; haber protestado, desfilado, marchado. Pero las circunstancias en que se desarrolla la política campesina desde hace tiempos no es normal. Nos hemos desacostumbrado tanto a la normalidad que expresiones de protesta no solo comprensibles sino justificables se miran como si fueran actos subversivos o, peor aún, avances terroristas. La prueba es que una huelga de corteros o una marcha indígena -dos movimientos que serían perfectamente lógicos y legítimos en cualquier democracia actuante- reciben en Colombia catalogación de subversivas y ayudan a justificar la declaratoria de conmoción nacional.

Aclaro de inmediato, para desilusión de macartistas, que repudio toda forma de violencia: condeno por igual el explosivo que hace perder las manos a un modesto suboficial de la Policía y las palizas a los campesinos que protestan. No debe alarmarnos que se produzcan marchas y paros: son parte del quehacer de una sociedad que respira. Lo que sorprende es que no haya más protestas en un país cuyas condiciones de vida son vejatorias e insultantes para millones de ciudadanos pobres; en particular los que pertenecen a minorías tradicionalmente explotadas o perseguidas.

Cuando a modo de queja los campesinos obstruyen una vía o inician una caminata, saltan de inmediato las voces que exigen aplicarles "todo el peso de la ley". Resulta curioso que esas leyes que reprimen a quienes protestan no sean tan benévolas como las que permiten a los autores de masacres lavar sus crímenes con unos pocos años de prisión o las que se diseñan para que políticos comprometidos con el paramilitarismo puedan volver a la calle.

El reciente informe de Human Rights Watch sobre nuestro país señala que "en Colombia, más que en cualquier otro país del hemisferio occidental, la violencia ha corrompido y socavado la democracia". Luego de acusar a guerrilla y autodefensas de toda clase de violaciones de derechos humanos, la conocida ONG agrega que los paramilitares "han devastado gran parte del país" y masacrado, torturado y desaparecido a "incontables hombres, mujeres y niños". ¿Quiénes son sus más inermes víctimas? "De manera muy lucrativa -responde el informe- han forzado a cientos de miles de pequeños terratenientes, campesinos, afrocolombianos e indígenas a abandonar sus tierras productivas.

En muchos casos, los paramilitares o sus cómplices se han apropiado de las tierras abandonadas, mientras que las víctimas se han visto obligadas a vivir en la miseria en zonas urbanas marginales".

Algunos de estos grupos se atreven a quejarse e interrumpir carreteras, lamentable actuación que, sin embargo, garantiza que su caso aparecerá en la prensa y en los noticieros y, de todos modos, bastante menos dañina que las masacres impunes que constelan el mapa colombiano. Ellos son los villanos de turno. Contra ellos se piden leyes rigurosas y se exige mano dura. Como si la historia no lo hubiera sido en exceso.

ESQUIRLAS. Falleció Hernán Nicholls, publicista con alma de poeta que dejó aquella frase genial: "La publicidad es el servicio militar de la literatura".

Daniel Samper Pizano

Mentira, Presidente, mentira General.

Impresionante. El Presidente rodeado de la cúpula militar en el Palacio de Nariño. El General Naranjo vuelve a hablar con su característica convicción y fuerza. Estaban rectificando con supuesta valentía una mentira: la Policía sí disparó.
Pero habría sido mejor que se callara a que rectificara una mentira con otras.

Se puso nervioso un policía y disparó. Mentira, Presidente, mentira General. Dispararon muchos, dispararon dos días y dispararon durante horas y además dispararon civiles en medio de los policías y no estaban nerviosos ni respondiendo a explosivos lanzados por los indígenas. Esto no lo decimos sobre la base de lo que el mundo vio en el video del reporte de CNN en donde no se ve al policía nervioso, se lo ve encapuchado y disparando en medio de una decena de agentes del ESMAD. Ni porque no se escucha una sola explosión, ni porque en ese mismo video se ven varios otros, vestidos como el que dispara, con las mismas armas. Lo decimos porque hay más, mucha más evidencia, más documentales, más pruebas y se harán públicas ahora que ustedes han mentido.

Uno no puede enviar a la fuerza pública a disparar durante horas y luego ordenar que no se sepa. O puede, pero esta vez la verdad no será lo que usted ordene. También se puso nervioso el soldado que utilizó el peto de la CICR. También actuó sin ordenes y por decisión propia quien decidió investigar al Polo Democrático desde el DAS y el Director del Das Noguera cuando se dedicó a actividades criminales en coordinación con los paramilitares y este policía que disparó. Ya saldrá la evidencia, Presidente. Por ahora, hable, siga hablando, siga mintiéndole al país y al mundo para que quede claro de una vez y para siempre que usted miente, ha mentido y seguirá mintiendo y que este país le ha creído y le ha aplaudido las mentiras. Que se necesita el mentiroso y quien le crea para alcanzar tanta popularidad como la que tiene.

Pero además, Presidente, ¿donde está la necropsia de Taurino Ramos Valencia, asesinado en La María con disparos de fusil? Usted que le gusta presentar expedientes y necropsias. También existen las imágenes de su cráneo perforado por las balas y los reportes médicos y su historia clínica y su necropsia. Hay muchas fotos de heridos de bala Presidente. No fueron tres tiritos al aire: mentiroso. Pero ya hablarán las pruebas.

La lista de heridos a bala y el personal de salud que los recibió, los atendió. Las familias, compañeros y amigos que lo saben. Presidente, usted ha ordenado que no hayan disparado, después de ordenar que lo hicieran y eso es un problema. Otro problema es que ordenó ocultarlo. Luego intenta confesar que uno solo lo hizo. Que las víctimas son los verdugos. Miente para encubrir mentiras.

Pero también mintió otra vez sobre las tierras. Ya estamos cansados de probárselo. Usted, un terrateniente desvergonzado, señala la concentración de tierras en manos indígenas. Preséntele al país los informes del INCORA y del INCODER sobre el déficit de tierras indígenas en el Cauca. Usted los conoce, Presidente. ¿O los tiene que presentar CNN? La situación es la misma en toda Colombia y peor aún la de campesinos y afros. La concentración de tierras en manos de palmicultores, ingenios de caña, transnacionales mineras, petroleras y otras habla por sí misma. Usted ha ordenado que los indígenas sean gamonales y ha sacado cifras. Pero son amañadas y el hecho es falso.

Presidente Uribe, ¿por qué no se calla? Para que no se sigan acumulando las mentiras sobre mentiras. El mayor riesgo para la estabilidad del país. El plan para tumbar al Gobierno viene de la Casa de “Nari” y usted es el subversivo del orden institucional. Un peligro para el país.

Hay que esperar a que la asamblea y la Minga de los Pueblos decida y le responda, si es que le responde, Presidente, sobre la reunión en Popayán. Por el momento nos parece obvio que con usted no habrá diálogo legítimo en las condiciones que usted pretende imponer. Usted tendría que liberar a los corteros y asesores inocentes. Usted tendría que pedir perdón y decir toda la verdad sobre las tierras y las víctimas, sus víctimas. Usted tendría que presentarse a una Asamblea. Porque, ¿quién de la Minga iría a un Consejo Comunitario que le permita mentir como lo acaba de hacer en Quetame? En una Asamblea, con la Minga de los Pueblos, por fin, tendría que escuchar cómo abordamos desde la verdad y sin encubrir, la estabilidad del país y. el futuro necesario. De esto se trata la Minga de los Pueblos.

Tejido de Comunicación y Relaciones
Para la Verdad y la Vida
ACIN
Minga de los Pueblos,
Santander de Quilichao, Cauca
Octubre 23 de 2008.